sábado, 28 de enero de 2012

3 ¿Los poetas tenemos derechos? ¿Y de autor? ¿También? y 2

En esto del internet y de los derechos de autor habría que hacer como en los organigramas, unas sutiles preguntitas previas. Sobre todo porque no pueden meterse en el mismo cazo a todos los artistas. En el siguiente cuestionario si responde que SÍ, siga leyendo. Si responde que NO también.

¿El arte que usted practica es susceptible de ser copiado y distribuido en internet?

- No, yo soy escultor, o pintor, o arquitecto, o hago vasijas, o pastelitos, o etecé. Mi arte si no se goza in situ es como menor, o es efímero, te lo comes, no valen copias, y si valen son pocas y cuestan un ojo de la cara. Yo hago arte para santotomases, o metes los dedos y te pringas o te jodes.

- Sí. Yo soy escritor, cineasta, músico, o parecido, y estoy en ese caso.

¿Es usted de esos tipos que gana una pasta con su esfuerzo artístico, o recibe unos derechos de autor medios, o lo suficiente como para ir tirando?

- No. Soy un poeta –o músico o lo que sea- de mierda, que actúo gratis o por lo que me den y que me atizo con un canto en los dientes si me aceptan en CEDRO o me dejan colarme en algún sarao, vulgo exposición, teatro o comicanda. Es más, estoy encantado con internés, porque –en no ganando un euro- lo que hago lo ve un porrón de gente e igual suena la flauta y alguien con pasta o institución al caso, va, lo ve, le mola y me produce. Entonces sería de los que a su interesante pregunta anterior respondería que

- Sí. Y no tengo que dar más explicaciones.

Ya me he cansado de escribir idioteces, y como el blog es mío, voy a escribir ahora unas preguntas idiotas.

¿Se es más artista haciendo fotos?

¿Porqué no es ser artista dedicarse a la poesía?

¿Y si a mis fotos les pongo haikus será más arte?

¿Me invitarán a ARCO?

¿Hay exposiciones de cuentos?

¿Es necesario apellidarse Loewe?

¿Se puede ser rico y artista?

¿Si no me puedo comprar otro piso en Buenos Aires u otra masía en Girona por culpa de esos mierdas del puto internés me puedo cagar en el dios en que no creo?

¿Se puede ser pobre rico artist?

¿Y ser?

¿Y?

Mi sospecha es la de siempre. Cuando no fue la invención del papel fue el hallazgo de los tipos móviles o de la copia por carbono. Siempre lloran los que pueden llorar. Aunque haya santos, locos y meretrices.

miércoles, 25 de enero de 2012

0 ¿Los poetas tenemos derechos? ¿Y de autor? ¿También?

Como me ha gustado mucho esta reflexión de mi amiga Ángela la pongo aquí con su permiso.

MEGAUPLOAD QUE ESTÁS EN LOS CIELOS

Si tú tienes una peli en tu casa o un libro y resulta que tú y yo somos colegas, es decir tenemos una relación de cierta confianza, es lícito que me prestes la peli o el libro que te pertenece para que yo lo conozca sin tener que comprarlo. Se llama compartir, y sí, hace que las empresas, en este caso las editoriales y las discográficas ganen menos dinero que si nos lo venden a los dos.

A pequeña escala compartir no supone mucha pérdida económica al mercado. En cualquier caso la cultura actual ya se ha encargado de que compartir requiera un alto grado de confianza en el otro y que confiar en el otro sea una actitud cada vez menos frecuente. Si con un bote de champú de ciento cincuenta mililitros cualquiera puede hacer un atentado terrorista en un avión tipo 11S, ¡cómo vamos a confiar en cualquier desconocido!

Así que no, hoy en día, la probabilidad de que yo te pida o tú me prestes la peli o el libro que tienes en propiedad es baja. Internet en cambio, está introducido en nuestras vidas con el potencial adaptativo de la criatura mejor dotada para la supervivencia. En el fondo nos gustaba compartir. Era ventajoso. Y nos ahorraba gastos a la hora de difundir la cultura. Internet nos ha ofrecido la paradoja de seguir teniendo las ventajas de compartir, ahorrándonos los peligros que acechan nuestras mentes modernas. Puedo prestarte la peli y el libro sin perderlo porque todo lo que sucede en formato digital es clonable y además ni siquiera hace falta que te conozca ni entre en contacto contigo para que me lo prestes, con el riesgo añadido que supone que me ataques con tu bote de champú. Esto es lo que permiten programas como Emule, Ares o Soul Seek; que este mundo de solitarios desconfiados podamos seguir compartiendo la música, el cine, los archivos que nos gustan.

La siguiente generación de supervivientes internautas, da una vuelta de tuerca más. La cultura actual no sólo es agarrada y desconfiada y adicta a cualquier arma de destrucción masiva (como el champú), sino que además se caracteriza porque hacer negocio, hacer dinero, está bien. Está muy bien. Unamos esta circunstancia con la habilidad de internet para hacer visible masivamente cualquier intimidad y tenemos a Kim Schmitz, creando Megaupload y sacándole partido económico al escenario on line que supone esta forma moderna de compartir, las pelis y los libros.

La gente frecuenta un espacio virtual seguro como un mercadillo de intercambio de cultura. La gente ahorra dinero con ello. El escenario es visible para mucha gente ¿Por qué no proponer si me pagarían la visita de ese territorio virtual igual que uno paga por estacionar en la vía pública? Además, al ser un lugar tan frecuentado como por ejemplo las televisiones y las vallas publicitarias ¿Por qué no obtener beneficios también de cualquiera que quiera hacer publicidad? A fin de cuentas internet ofrece un nuevo territorio, un nuevo espacio donde suceden cosas. Una Tierra virtual. Y la idea de convertir la Tierra en propiedad privada del que la conquiste no es novedosa. El escándalo es que el territorio virtual es infinito. Hay para todos.

Mi siguiente pregunta es, si la lógica me dice que Megaupload es una idea empresarial brillante (y las ganancias de Kim Schmitz, lo demuestran) ¿por qué es un delito si no ha hecho daño a nadie? A mí me ha hecho mucho bien. Oh sí, ha hecho daño a la competencia, frecuentemente corporaciones discográficas e industria del cine que piensa que compartir le genera pérdida de beneficios. ¿La competencia no era algo perfectamente lícito en los mercados? Si me compro un DVD o un CD de música y la veo o escucho en mi casa con cincuenta amigos también hay menos beneficios que si la veo yo sola.

Toda esta secuencia lógica me lleva a pensar que si el F.B.I. cierra Megaupload es que el gobierno de los Estados Unidos está especialmente interesado en aliarse o apoyar a la competencia de Megaupload. Se basa en convencernos de la idea de robo de la propiedad intelectual, pero olvida que Megaupload no ha robado nada a nadie sino que somos los propios usuarios movidos por nuestra tendencia natural a compartir y a comunicar quienes hemos decidido subir esos enlaces al mercadillo en territorio virtual que nos ofrece Megaupload. Hemos decidido incluso pagar a Megaupload por utilizar su terreno virtual (igual que el aparcamiento en la calle) porque si hemos perdido otros derechos con nuestra sociedad moderna al menos hemos adquirido un nuevo derecho. El del consumidor.

Si te interesa este artículo que he escrito, me gustaría mucho que lo enviaras por correo electrónico a tu lista de correos electrónicos. Porque así comparto mis ideas. El formato es la palabra y me enorgullece pensar que pueda tener cierto don de utilizar la palabra para hacer cosas por mi mundo convulso, en definitiva esa es la motivación artística. No voy recurrir a ninguna editorial para que publique mis palabras ni decida si son arte o no son arte y tampoco voy pensar que en internet me roban la propiedad intelectual porque se difundan.

Mi propiedad intelectual nace con un deseo enorme y sexual de regalarse y goza en el momento en que otro goza recibiéndola. Digo sexual porque el impulso sexual regala el cuerpo, no lo vende. Secundariamente el artista tiene que comer para seguir vivo y artista, así que sí, está bien que le ayuden a comer las discográficas y las editoriales pero también está muy bien Megaupload. Si a Megaupload le cobraran un impuesto y ese impuesto se dedicara a subvenciones artísticas, el F.B.I. podría dedicarse a hacer su trabajo.

Quizá el Poder esté nervioso con la idea de perder el control sobre la producción artística.

Ángela.

jueves, 12 de enero de 2012

2 Balance del cine visto en 2011




Este año pasado se lleva el record de pelis que he visto en el cine. Nada menos que 39. Para un tipo que gana unos 1.100 euros al mes, paga un alquiler y le pasa una pensión a su ex mujer, además de la manía de comer a diario, creo que no está mal. Pienso que el haber dejado de fumar ha facilitado su tanto la cosa.

He aquí la lista de pelis que he visto. Al lado el valor que la doy de 0 a 10 -nunca doy ceros ni dieces, pues al tiempo en que no creo en la perfección tampoco pienso que exista el cero patatero, ya se sabe, el mejor escribano también hace borrones - y después adjunto un pequeño comentario en muy pocas palabras. También adjunto las carátulas de las 3 pelis ganadoras.

Un beso a todos.

Incendies (9) La mujer que canta
Principiantes (Beginners) (9) Si los perros hablaran
Un dios salvaje (9) ¡Libertad para los hamsters!

Aullido (8) Lo que entendimos tarde
Blackthorn (8) Un viejo con una pistola
Camino a la libertad (8) Mentiras y lágrimas
El topo (8) Ni una mala mueca
En un mundo mejor (8) Dinamarca marca
Jane Eyre (8) Dolor y romanticismo
Mientras duermes (8) Seguid el camino de sobres amarillos
The artist (8) Una magnífica nadaría
Un cuento chino (8) Una vaca en una ferretería

127 horas (7) Pupita gorda
Midnight in Paris (7) Cenicienta y el rinoceronte
Pequeñas mentiras sin importancia (7) Esos grandes amigos de mierda

Anonimus (6) Shakespeare in plofff!
Código fuente (6) El trenecito leré
El árbol de la vida (6) Y del bien y del mal
El castor (6) Aserrín aserrán
El demonio bajo la piel (6) Menos hostias
El discurso del rey (6) Babla budito
El origen del planeta de los simios (6) Babla monito
La conspiración (6) Amor de madre
La deuda (6) Un poquito de tijera
Los chicos están bien (6) El chiste del lechero
Los próximos tres días (6) No: ni tres minutos
Mas allá de la vida (6) Haciendo manitas
Potiche (6) Hombres florero
Sin límites (6) Tontos sin fronteras
Un método peligroso (6) Azotitos en la moral
El niño de la bicicleta (5) Niños, bicis, problemas…
RED (5) PED
The company men (5) ¿Ejecutivos en el paro?

Contagio (4) ¡Vamos a comer al chino!
El americano (4) Plastelina italiana
Hanna (4) Payasadas
La legión perdida (4) Romanos go home

Cowboys y aliens (3) Tontos e idiotas
La piel que habito (3) Piel no, pelusa, bonito
 

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